24/04/22 Valle de las Cañas, Pozuelo

División de Honor B

Última jornada de esta innovadora competición, de esta fase Elite, exigente y extenuante a partes iguales, hasta el hueso.

Última jornada recibiendo a los amigos de Almería, ahí es nada.

Curioso pues, a pesar de llegar con los deberes hechos, habiendo obtenido, por méritos propios, plaza para la fase final de ascenso a DHA, no se me quitaba el nudo en el estomago viendo calentar a los de Falu (Citta, Lamboglia, Grasso…) pese al castigo recibido y las bajas sufridas.

En estas estábamos cuando se paró el tiempo y el gemelo de Lamont Cranston ocupó la silla vacía entre Iñigo y yo, con el único fin de cumplir la esencia de su alter ego y de paso regalarnos una mañana personificada en la excepcional persona de Antonio Resines, jugador, compañero, amigo y amante del oblongo.

  • Facebook
  • Twitter

 El partido pintaba duro, pintaba disputado y, sobre todo, pintaba en bastos… y no defraudó.

 Desde qué Castro (viejo conocido de nuestro partido por tierras vascas) abriera la veda, cada 15 desempeñó el rol con el qué había venido, Pozuelo a desgastar mediante el desarrollo de su juego al equipo Almeriense, explotando su superioridad en el pack, su defensa férrea y su agilidad fuera y Almería a qué todo lo que está en el suelo es césped.

 La ansiedad podía con los de Yunque y Salazar pues, pese a desarrollar un juego más dinámico e incisivo, tuve que ver cómo Almería (gran jugada de pizarra) inauguraba el marcador.

Y en esas estábamos cuando bajo el grito anónimo (o del campo anexo) de “Federico, ya sabemos por qué te llaman el Taladrador, pero aquí no vas a taladrar nada o te taladramos a ti las meninges”, los capitaneados por Telmo dieron un pasito más, presionando, presionando y presionando, continuando este con su arenga conocida “Dejaos de tonterías y hacer el flashback” hasta cerrar una primera parte con un marcador favorable de 19-5, por lo que nos fuimos a tomar un “capotí” con el amigo Resines.

Poco tardamos, iniciada la reanudación, en vislumbrar lo qué nos deparaba este segundo tiempo, pues mientras Pozuelo transformaba dos ensayos más (abriendo la brecha a un 33-5), Almería se anotaba 3 Sin-bin por agresión y anti juego, marca rápidamente igualada por los de Pozuelo,  ayudando así a elevar la tensión en el campo a tal extremo que yo no podía más que mirar el reloj y al silbato de David para qué este pitara el final, pues, cómo veníamos diciendo la clasificación estaba cerrada.

Lamentablemente la inercia fue otra y, pese a la superioridad manifiesta del equipo de Pozuelo (pese a aspectos en el juego por limar) la intensidad se fue convirtiendo en contacto indiscriminado, obteniendo como resultado la lesión de Arnau finalizando el encuentro.

En definitiva, victoria (40-5) agridulce para los Madrileños, pues, aunque se reencontró la senda de las buenas sensaciones habidas (es urgente hacer algo con esas Touchs, por favor), de cara a las semis del play off donde nos esperan nuestros amigos de Industriales,  la cuota pagada ha sido alta, muy alta.

  • Facebook
  • Twitter

Finalmente y a nivel personal, no puedo dejar de agradecer a Antonio su presencia, aportación, cercanía, supervivencia, generosidad…su todo, así como a Iñigo por haber hecho posible este rato inolvidable.

Pozuelo Ru 40 – 5 Almería

Enhorabuena al equipo y nos vemos en Semis.

Miguel Ángel Tamayo