@crcpozuelorugby Sub16 Amarillo – @torrelodonesrugbyclub
Ayer fue día de partido y aprendí mucho. En un día en el que todo fue un caos, yo me llevé mi gran parte como delegado.
Caos de organización, caos de juego, de golpes, de sangre. No hubo ni una sola lágrima. Sólo coraje y una actitud por parte de nuestros chicos que fue admirable y de menos a más. Sí, acabamos 53 – 0 pero no bajamos los brazos en ningún momento. Es más, nuestro segundo tiempo fue un insulto de arrojo y ganas frente a unos rivales en su mayor parte de segundo año y que nos sacaban tanto muchos kilos como mucha altura. Si como delegado hubiese organizado mejor las camisetas y hubiese chequeado una y otra vez las alineaciones, no me hubiese comido el estrés de un árbitro que no hizo otra cosa que su trabajo; ser riguroso para bien o para mal.
Da miedo, a mi, ver a nuestros piratas enfrentarse, por todo lo que puede suceder. Son adultescentes y ya no es el mismo juego que se practicaba cuando estaban en sub6, en los que salían llorando del campo, les dabas dos chuches y volvían a salir. Esto es sub16.
Ahora son jóvenes guerreros que lo dan todo en cada partido. No tienen miedo y chocan, sangran o se quedan en el suelo. Las chuches ahora, son asistirlos con protocolo y un botiquín.
Espero que entiendan ahora más que nunca a lo que juegan. Espero que entiendan qué es un equipo, que cada entrenamiento es su única tabla de salvamento y la máquinaria del acorazado con el que se defienden y atacan cada fín de semana.
Los segundos equipos sufren y nuestro objetivo es ser el mejor y más grande segundo equipo. Todavía nos queda mucha temporada, mucho margen de mejora y un amplio espacio para subir de nivel.
Todo tiene sentido ahora. Sólo hay un camino, no rendirse nunca.
1,2,3 Piratas!
Jagudo
Comentarios recientes