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Por Miguel Angel Tamayo

San Pablo (Sevilla) – 15.01.22

CLUB AMIGOS DEL RUGBY (C.A.R.), pocas veces un nombre es tan fiel a su definición, pues me hicieron sentir en casa desde el minuto 1, cumpliendo todos los cánones no establecido, recibiéndome con una sonrisa, un apretón de manos y cómo es lógico, una CERVEZA.

Lo primero qué me sorprendió del Campo de San Pablo, que eso, pues me trajo recuerdos de tierras del Norte , no muy agradables…

Me sorprendió encontrarme ese campo en SEVILLA, césped natural (césped poco, eso sí) con una base húmeda y profunda que te agota las piernas y el alma.

A los chicos de José Ignacio se les veía en las caras la importancia de este partido, el brillo de esa moneda, la última sí, improbable también, pero, esperanzadora en definitiva.Y el primer diente de esa moneda pasaba por ganar al equipo madrileño, invicto hasta la fecha. Pero, lo dicho, se les veía en las caras.

Dicho y hecho. Apenas asentados, Tavita sacó fulgurante el balón de la primera melé, abriendo a Mora para que este hiciera la jugada marca de la casa, saltando hasta Bravo para que volara quedándose a escasos dos metros de marca.

Dos metros que el pack Sevillano se encargo de doblegar con su pick&go de libro.  Resultado, ensayo de Forte y transformación de Facu.

Los pelos como escarpias se nos pusieron, rememorando lo acontecido en el Valle de las Cañas la Jornada anterior.

Con el saque de centro, Pozuelo se intentó sacudir la inercia de los últimos días, tomando la iniciativa y desplegando el juego al intervalo de Guayta, Soto y Colo, así como las aperturas rápidas a la ¾. Pero el CAR Coanda no cedía y apretaba los dientes de tal manera que sólo la fortuna propició qué Pozuelo ensayara debido a un resbalón del Ala abierto al intentar recepcionar una patada a seguir madrileña.

Esta tesitura fue como un “click” en las cabezas de los de Yunque y Salazar, pues durante los siguientes 10´ vislumbraron ese juego agresivo, dinámico y brillante marca de la casa.

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10´ en los que el pack de Pozuelo dejó su tarjeta de visita, favoreciendo la jugada ensayada con Santi para que se sacara un lujo de pase plano con doble salto para Manteca, placado a un palmo de consagrar. Obviamente, Pozuelo siguió aprentando con fases dinámicas y de impacto prácticamente en la 5 Sevillana, situación propicia para que Tristian sacara el colmillo, colándose en una abierta y anotando para Pozuelo.

Siguieron unos minutos de dominio Amarillo & Morado, los cuales preveían una vuelta a la cadencia demostrada por Pozuelo en su bagaje. Pero un robo de Tavita a Angelet en pleno ataque de los madrileños roló el viento, facilitando una contragolpe verdirojo culminado tras la cal por Bravo y trasformado por Facu, vaya pareja…., CHAPEAU.

Si roló si, pues recepcionando de centro, los Capitaneados por Pérez Marín desarrollaron en 1 minuto y 20 segundos una jugada coral desde su 22, con una recuperación, ya en 22 madrileña, de Pedro, en plancha espartana, para ensalzar.  Ello facilitó el cambio en abanico de Agra a la banda contraria, cambio que acabó encontrando el origen de esta jugada magistral, a Bravo, el cual volvió a romper la línea contraría anotando bajo palos.  Tras la trasformación de Facu,  quedó un 24-12 local al descanso.

Unos minutos para coger aire y pensar, tras los cuales Murillo los llamó a filas, toma tres tazas.

El desarrollo del inicio parecía calcado, Coanda al tran-tran apoyando su juego en una dupla INMENSA formada por Tavita y Bruno, descargando para que Jesús y Agra se divirtieran y nos divirtieran.

Pues otro día de ir contra marea y Pozuelo se desperezó, o al menos se desentumeció durante 20 minutos, protagonizando una sesión de posesión y presión incisiva. Y  zapatazo en la mesa, recortando la diferencia sufrida en los primeros 40 y estableciendo un 27-25 a 15min de la ducha.

El campo pesaba y mucho, provocando que ambos Staffs movieran ficha.

Aún así, en la guerra de trincheras, los verdirojos se veían bien, fuertes, ensalzados por una grada encomiable, ejemplar en todo momento. Aspecto qué, con la transformación de un Punto de Castigo por Facu, dejaba un marcador de 30-25 local a falta de 8´.  

8 mins para seguir soñando un poco más y de paso mantener el fortín de San Pablo inmaculado, invicto hasta la fecha.

Mas pese al minuto y al resultado, así como al gran juego y titánico esfuerzo desarrollado por el equipo Sevillano, la impresión que trasmitía el verde desde hacía ya varios minutos era diferente, incluso con el sin bin de Guayta, pues Pozuelo se venía reencontrando, así, a poquito.

Y así, a poquito y con la reincorporación de Benja en el 76, Pozuelo echó el resto, exprimiéndose y metiendo en su 22 a los de José Ignacio. Últimos minutos de Tila, últimos minutos para qué, tras un desgaste exponencial de los 30, Avaca culminara un gran partido, anotando y facilitando que Santi transformara y cerrara una nueva victoria para Pozuelo.

Es curioso llevarse este sabor agridulce cuando los tuyos ganan, pero en mi defensa diré qué, además del excelso juego y sacrificio del CAR COANDA SEVILLA, tuve la suerte de disfrutar de la Compañía de Jorge y Dieguito (y sus cervezas), todo cocinado por los ilustres José Ignacio e Iñigo Perez-Solero, que más se puede pedir….

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Fotos: @cristinbernabeu